Fanfic Yu Yu Hakusho: Mi Querida Genkai -Capítulo 24-
Resumen del anime: Yusuke Urameshi, un chico de catorce años es atropellado por un coche cuando intentaba salvar la vida de un niño pequeño. Al ser atropellado, no sobrevive y muere. Entonces es cuando Botan le dice que su muerte no estaba prevista así que no va a ir ni al cielo ni al infierno, por lo cual se queda en la tierra como fantasma. Botan le dice de hacer una prueba para volver a la vida, la consigue superar y entonces es cuando le encomiendan la tarea de ser detective espiritual, con lo cual tendrá que resolver varios casos utilizando poderes espirituales que le dan.
Un antiguo compañero de Genkai reaparece dispuesto a vengarse por un desaire del pasado poniendo a Yusuke en su contra.
Yuske se acercó a sus amigos un poco extrañado, las miradas de Kuwabara, Kurama y hasta de Hiei no eran las mismas.
-Ten cuidado, Yuske. –Le advirtió su maestra con un murmullo. Yuske la miró extrañado.
-¿Por qué, Genkai? Si sólo son ellos.
Genkai asintió con un gesto.
-Justamente por eso. Pregúntales por qué detuvieron nuestros ReiGun.
Yuske protestó, él también les iba a hacer esa misma pregunta. Luego, se dirigió hacia sus amigos hasta quedar frente a ellos.
-Genkai tiene razón. ¿Por qué detuvieron nuestros poderes?
Para sorpresa del muchacho, sus amigos se pusieron en guardia, listos para pelear en contra de él.
-Urameshi, lo siento mucho, -dijo Kuwabara con su habitual ímpetu y lágrimas en sus ojos melodramáticamente -no voy a permitir que acabes con mi querida Yukina ni con mis amigos.
-Lo siento, Yuske, aunque seamos amigos, no puedo permitirte el que te conviertas como Toguro. –Dijo un atribulado Kurama.
-Acabaré contigo, Yuske Urameshi. –Dijo Hiei resumidamente, y su mirada se dirigió a la maestra Genkai. "Yukina me dijo que Yuske la había asesinado, que raro" pensó el chico, pero la confusión en su mente volvió a dominarlo y su ira en contra de Yuske, regresó. –Genkai puede ocuparse de Shie, a nosotros sólo nos importa eliminarte.
-¿Pero de qué demonios están hablando? ¡Yo nunca haría tal cosa!
Yuske estaba muy sorprendido. ¡Sus amigos ahora parecían como si estuvieran completamente convencidos de algo en contra de él! Pero el chico no tubo mucho tiempo para seguir meditándolo, pues sus amigos comenzaron a atacarlo inmediatamente.
-¡¡LÄTIGO DE ROSA!!
-¡¡ESPADA ESPÍRITU!!
-¡¡YAOENSAKSREKOKUYO!!
Apenas pudo Yuske evitar los tres ataques, ya que pudo eludir la espada, apenas escapó del poder de Hiei, pero fue lastimado por el látigo. Los tres guerreros se lanzaron en su contra esta vez luchando cuerpo a cuerpo, a lo que Yuske respondía con mucha rapidez los golpes de puños y patadas de sus amigos, hasta que la rapidez de Hiei lo interceptó y le dio una certera patada en el abdomen que lo hizo estrellarse contra de una pared, luego de esto Hiei saltó hacia Yuske, sacando la espada dispuesto a cortarlo en dos, pero el chico lo vio y pudo hacerse a un lado, y el golpe de espada de Hiei hizo pedazos una piedra.
-¡¿Pero qué les pasa, chicos?! –Gritó Yuske. -¡¿Acaso se han vuelto locos?!
En ese momento, Kurama y Kuwabara volvieron a atacar a Yuske con sus poderes, Yuske logró evitarlos, pero no vio a Hiei y a su espada por detrás de él y sufrió una enorme herida en la espalda. Yuske cayó de rodillas.
-¡¡No sé qué es lo que les pasa!! ¡¡Pero yo no pelearé en contra de ustedes!! –Gritó Yuske muy enojado y adolorido.
-¡¡Yuske!! –Llamó Genkai, y el muchacho volvió su rostro hacia ella, quien estaba lejos de la pelea. –Tú sabes qué hacer.
Al escucharla, Yuske asintió, se levantó y miró a sus amigos con desafío. Hiei, al escucharla aconsejar a su discípulo, dudó nuevamente de las palabras de Yukina. Ella era su hermana, no podía desconfiar, pero...
-¿Eso es todo lo que tienen? ¡Me dan lástima! ¡Ah ah ah! –Se burló Yuske sorprendiendo a sus amigos. -¡Sí! ¡Yo maté a todos! ¡Y me dio gusto hacerlo! ¡Me sentí poderoso! Y no veo la hora también de matarlos a ustedes y a los demás.
Kuwabara, Kurama y Hiei estaban enfurecidos por lo que había dicho Yuske, y se dispusieron a atacarlo.
-Esperen. ¿Por qué no me atacan todos a la vez, inbésiles? ¡Yo les demostraré que puedo soportarlo!
-Como tú quieras. –Dijo Hiei, dispuesto a atacarlo.
-Lo siento, amigo, pero no quiero que lastimes a mi madre. –Dijo Kurama preparándose.
-¡Urameshi! ¡Fuiste un buen amigo! ¡Y tendrás una muerte honorable! –Exclamó Kuwabara con efusión.
Yuske estaba preparado, o eso creía, sabía que con los ataques más poderosos de sus amigos se jugaba la vida, pero era la mejor manera de romper el hechizo de Shie, así que concentró todo su poder espiritual para sólo usarlo como escudo, y esperar a ver lo que pasaba.
-¡¡ENSAKSKOKURIUHA!! –Gritó Hiei llamando al dragón negro.
-¡¡ESPADA ESPIRITUAL!! ¡¡CRECE!! –Ordenó Kuwabara y su espada luminosa se alargó directo a Yusuke.
-¡¡LÄTIGO DE ROSA!! –Kurama dirigió su látigo mortal junto con los poderes de los demás.
Yuske se cubrió el rostro con los brazos en forma de equis, se deseó suerte y dirigió sus últimos pensamientos hacia Keiko, su querida amiga, que quizás ya no podría declararle su amor jamás.
La explosión fue tremenda, el dragón, la espada, y el látigo atacaron al mismo tiempo provocando una enorme polvareda después del impacto, entonces, cuando ya todo se había calmado, un gran cráter oscuro apareció en el suelo en lugar del cuerpo de Yuske. Yuske, había muerto pulverizado.
-Pero..., ¿Q-qué hicimos? –Tartamudeó incrédulo Kuwabara despertando al fin de su hechizo. -¡Matamos a Yuske!
-N-no puede ser... –Fue todo lo que dijo Kurama.
-... Fuimos unos idiotas... –Protestó débilmente Hiei, para luego caer profundamente dormido al suelo.
Nota de una Bloguera Descuidada:
¡Hola, arrinconad@s! ¿Cómo están? Hace mucho que tengo ganas de escribir un fic del anime Bleach... La idea me está rondando por la cabeza hace ya varios meses... ¿Podré escribirlo? ¿Tendré tiempo? ¡No lo sé! XD
MI QUERIDA GENKAI
Un antiguo compañero de Genkai reaparece dispuesto a vengarse por un desaire del pasado poniendo a Yusuke en su contra.
*Capítulo 24: Amigos Enemigos *
Yuske se acercó a sus amigos un poco extrañado, las miradas de Kuwabara, Kurama y hasta de Hiei no eran las mismas.
-Ten cuidado, Yuske. –Le advirtió su maestra con un murmullo. Yuske la miró extrañado.
-¿Por qué, Genkai? Si sólo son ellos.
Genkai asintió con un gesto.
-Justamente por eso. Pregúntales por qué detuvieron nuestros ReiGun.
Yuske protestó, él también les iba a hacer esa misma pregunta. Luego, se dirigió hacia sus amigos hasta quedar frente a ellos.
-Genkai tiene razón. ¿Por qué detuvieron nuestros poderes?
Para sorpresa del muchacho, sus amigos se pusieron en guardia, listos para pelear en contra de él.
-Urameshi, lo siento mucho, -dijo Kuwabara con su habitual ímpetu y lágrimas en sus ojos melodramáticamente -no voy a permitir que acabes con mi querida Yukina ni con mis amigos.
-Lo siento, Yuske, aunque seamos amigos, no puedo permitirte el que te conviertas como Toguro. –Dijo un atribulado Kurama.
-Acabaré contigo, Yuske Urameshi. –Dijo Hiei resumidamente, y su mirada se dirigió a la maestra Genkai. "Yukina me dijo que Yuske la había asesinado, que raro" pensó el chico, pero la confusión en su mente volvió a dominarlo y su ira en contra de Yuske, regresó. –Genkai puede ocuparse de Shie, a nosotros sólo nos importa eliminarte.
-¿Pero de qué demonios están hablando? ¡Yo nunca haría tal cosa!
Yuske estaba muy sorprendido. ¡Sus amigos ahora parecían como si estuvieran completamente convencidos de algo en contra de él! Pero el chico no tubo mucho tiempo para seguir meditándolo, pues sus amigos comenzaron a atacarlo inmediatamente.
-¡¡LÄTIGO DE ROSA!!
-¡¡ESPADA ESPÍRITU!!
-¡¡YAOENSAKSREKOKUYO!!
Apenas pudo Yuske evitar los tres ataques, ya que pudo eludir la espada, apenas escapó del poder de Hiei, pero fue lastimado por el látigo. Los tres guerreros se lanzaron en su contra esta vez luchando cuerpo a cuerpo, a lo que Yuske respondía con mucha rapidez los golpes de puños y patadas de sus amigos, hasta que la rapidez de Hiei lo interceptó y le dio una certera patada en el abdomen que lo hizo estrellarse contra de una pared, luego de esto Hiei saltó hacia Yuske, sacando la espada dispuesto a cortarlo en dos, pero el chico lo vio y pudo hacerse a un lado, y el golpe de espada de Hiei hizo pedazos una piedra.
-¡¿Pero qué les pasa, chicos?! –Gritó Yuske. -¡¿Acaso se han vuelto locos?!
En ese momento, Kurama y Kuwabara volvieron a atacar a Yuske con sus poderes, Yuske logró evitarlos, pero no vio a Hiei y a su espada por detrás de él y sufrió una enorme herida en la espalda. Yuske cayó de rodillas.
-¡¡No sé qué es lo que les pasa!! ¡¡Pero yo no pelearé en contra de ustedes!! –Gritó Yuske muy enojado y adolorido.
-¡¡Yuske!! –Llamó Genkai, y el muchacho volvió su rostro hacia ella, quien estaba lejos de la pelea. –Tú sabes qué hacer.
Al escucharla, Yuske asintió, se levantó y miró a sus amigos con desafío. Hiei, al escucharla aconsejar a su discípulo, dudó nuevamente de las palabras de Yukina. Ella era su hermana, no podía desconfiar, pero...
-¿Eso es todo lo que tienen? ¡Me dan lástima! ¡Ah ah ah! –Se burló Yuske sorprendiendo a sus amigos. -¡Sí! ¡Yo maté a todos! ¡Y me dio gusto hacerlo! ¡Me sentí poderoso! Y no veo la hora también de matarlos a ustedes y a los demás.
Kuwabara, Kurama y Hiei estaban enfurecidos por lo que había dicho Yuske, y se dispusieron a atacarlo.
-Esperen. ¿Por qué no me atacan todos a la vez, inbésiles? ¡Yo les demostraré que puedo soportarlo!
-Como tú quieras. –Dijo Hiei, dispuesto a atacarlo.
-Lo siento, amigo, pero no quiero que lastimes a mi madre. –Dijo Kurama preparándose.
-¡Urameshi! ¡Fuiste un buen amigo! ¡Y tendrás una muerte honorable! –Exclamó Kuwabara con efusión.
Yuske estaba preparado, o eso creía, sabía que con los ataques más poderosos de sus amigos se jugaba la vida, pero era la mejor manera de romper el hechizo de Shie, así que concentró todo su poder espiritual para sólo usarlo como escudo, y esperar a ver lo que pasaba.
-¡¡ENSAKSKOKURIUHA!! –Gritó Hiei llamando al dragón negro.
-¡¡ESPADA ESPIRITUAL!! ¡¡CRECE!! –Ordenó Kuwabara y su espada luminosa se alargó directo a Yusuke.
-¡¡LÄTIGO DE ROSA!! –Kurama dirigió su látigo mortal junto con los poderes de los demás.
Yuske se cubrió el rostro con los brazos en forma de equis, se deseó suerte y dirigió sus últimos pensamientos hacia Keiko, su querida amiga, que quizás ya no podría declararle su amor jamás.
La explosión fue tremenda, el dragón, la espada, y el látigo atacaron al mismo tiempo provocando una enorme polvareda después del impacto, entonces, cuando ya todo se había calmado, un gran cráter oscuro apareció en el suelo en lugar del cuerpo de Yuske. Yuske, había muerto pulverizado.
-Pero..., ¿Q-qué hicimos? –Tartamudeó incrédulo Kuwabara despertando al fin de su hechizo. -¡Matamos a Yuske!
-N-no puede ser... –Fue todo lo que dijo Kurama.
-... Fuimos unos idiotas... –Protestó débilmente Hiei, para luego caer profundamente dormido al suelo.
Continuará el próximo martes...
Nota de una Bloguera Descuidada:
¡Hola, arrinconad@s! ¿Cómo están? Hace mucho que tengo ganas de escribir un fic del anime Bleach... La idea me está rondando por la cabeza hace ya varios meses... ¿Podré escribirlo? ¿Tendré tiempo? ¡No lo sé! XD
¡Gracias por visitar el blog!
¡Nos leemos en la próxima entrada!
¡Cuídense!
Sayounara Bye Bye!
Gabriella Yu